jueves, 3 de mayo de 2012

una carta.

Quisiera contarte que me he encontrado con una vieja amiga, tenía ya bastante tiempo que no sabía nada de ella. Estaba pensando en presentártela pero posible mente ya la conoces.
Estoy segura que también has convivido tanto como yo a su lado, ya sabes, en los días soleados y nublados, incluso en los más bellos, al igual que en las noches netamente llenas de pasión, en las solitarias, incluso en las frías.
Tú también te has entregado a ella, has aceptado ese abrazo tan tentador, lo sé, muchas veces he disfrutado de sus caricias, sus mimos, sus arrumacos. Se sienten bien ¿no? Saber que en muchas ocasiones se llena ese vacío que hay en tu cuerpo, en tu mente, incluso en tu alma. ¡Vaya! No me niegues que eso sonó estúpido, en serio que lo fue pero en fin, es lo que pienso.
¿Sabes? apenas estuvo conmigo la noche de ayer, fue tan placentero, he de reconocerlo, hace mucho que no tenía una compañía como esa. Con total libertad me tomo entre sus manos, esa sensación de frío total me invadió hasta lo más profundo de mi ser, fue maravilloso, algo que había olvidado y por tal razón no me perdono. Lentamente me cubrió con sus ropas totalmente desgastadas, negras por el paso del tiempo sobre ellas.
Hace tiempo deje de verla, la aleje de mi persona, pero ella no se molesto conmigo, al contrario, me prometió que volvería, que se escondería en mi habitación hasta que la aceptara de nuevo. Sinceramente no creí en sus palabras, creí que habría un momento en el que incluso ella me abandonaría, me quedaría en mi habitación encerrada sin su cruel compañía. Porque eso es lo que es, es una compañía completa mente cruel pero simplemente apasionada. Pensé que jamás volvería a verla, tonta de mí, viví junto a ella por mucho tiempo como para que ahora me abandonará o no quisiera verme de nuevo. Aun así con ese pensamiento en mente prometí que la recibiría con los brazos completa mente abiertos... y así lo hice, en el momento en que su esencia se hizo presente en la esquina de mi habitación supe que era momento de aceptarla una vez más, ¿Qué si me dolió?, si, la verdad es que sí, pero aun así cumplí mi promesa. La acepte con los brazos abiertos, nuevamente ha vuelto a ser parte de mi vida.
Creo que te la he descrito muy bien, sino al menos lo que vives a su lado, ya sea con pasiones o sufrimientos. Su vestimenta tal vez no la reconozcas debido a que es muy probable que ante ti se p'resente de otra forma.
Supongo que comprenderas todo esto, que ahora es ella la que esta en mi mente, solo puedo pensar en ella y en nadie más, únicamente anhelo estar entre sus brazos, solo quiero verla llegar. Que me acompañe como todas las noches en mi cama, robándome el aliento que tanto trabajo me cuesta almacenar.
A mi parecer ha sido suficiente de explicaciones, de historias, de cuentos... de mentiras. Ahora me esta esperando pacientemente en mi habitación, creo que iré con ella. Fue lindo pasar tiempo contigo, pero ya no pasará más. Espero lo hayas disfrutado tanto como lo hice yo. Como siempre no me arrepiento de nada.

Tal vez en un futuro cercano vuelva a ser como antes, mientras tanto disfruta con tu soledad (si es que la tienes), yo disfrutare con la mía la cual me espera recostada.

DrakarFox.

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