jueves, 13 de septiembre de 2012

Dulces sueños.

Uno de mis escritos del cual me siento bastante orgullosa.

puede observarse dentro de las penumbras a una simple princesa llorando en la tumba de quien dice ella, había amado.
-¿por qué tuvo que morir así?,¿por qué?-
-¿qué no es obvio?...todo fue por salvarla- Su fiel dama de compañia la acompañaba en aquel cuarto completamente cerrado, ella también sufría por la perdida del chico.
-¿por qué razón?-
-por que la amaba-
-yo... yo comenzaba a amarlo... fue un completo idiota- las lagrimas de la doncella no dejaban de salir de su rostro.
-así es... fue un completo idiota-
-¿por qué lo dices?-
-dar la vida por alguien a quien amas, pero sabes que no te corresponde es de idiotas- El sonido de una bofetada fue lo único que se escucho dentro de la habitación.
-¿no le amabas?..-
-le amaba, peor fue un idiota-
-¡¡Te prohibo que hables así del que salvo la vida de tu amada princesa!!-
-¿amada?, usted será lo que quiera menos amada-
-¿qué?- Su cólera comenzaba a aumentar, su criada, su dama de compañia le estaba ofendiendo.
-¿acaso usted aun cree que es amada?-
-explicaté-
-este chico, dio su vida por salvarla- Dirigió su mirada hacia el ataúd-apesar de que usted le dijo que se alejara-
-eso muestra que mi gente me ama-
-se equivoca-
-....-
-su gente le odia- Su mirada era ahora fría y totalmente seria.
-¿qué intentas lograr con tus mentiras?-
-no son mentiras, es la verdad-Comenzó a dar lentos pasos hasta quedar cerca de la que se hacía llamar la dueña del lugar -usted no sabe como desearian verla los campesinos-
-en el trono por supuesto-
-usted ha mandado a matar a gente inocente y por eso debe pagar-
-CALLATE!!!, NO SABES LO QUE DICES-
-¡oh!, lo sé perfectamente, toda la gente del pueblo quisiera verla en el centro del lugar-
-para aclamarme por supuesto-
-para abrirle el estómago y dejar que los perros se alimenten de el-
-...- En su rostro comenzó a formarme una expresión de terror.
-Cada campesino quisiera pasar frente a usted y quitar uno a uno los cabellos que adornan su cabeza, despojarla de sus joyas y prendas lujosas, arrebatarle la vista de uno de sus ojos y poner en la cuenca vacía una gema o un rubí, demostrando que solo se deja guiar por la avaricia.-
-...-
-ir extrayendo uno a uno sus organos teniendola aun conciente, sus dedos que fuesen cortados lentamente, trozo por trozo para que sienta el dolor de las madres al perder a sus hijos inocentes pero inculpados por usted-
-ca...callate-
-dejar cortadas en sus piernas, bastante profundas pero no lo suficiente como para que se comeince a desangrar- Una sonrisa macabra nacía en su rostro.-crear una cortada en su cuello pero sin que la muerte le alcance.-
-... dije... que te callaras...-Comenzaba a retroceder, se imaginaba cada una de las torturas de las cuales la chica hablaba.
-dejarla encadenada en la plaza del lugar, donde sería humillada y miles de flechas y piedras fuesen dirigidas a su cuerpo-
-¡¡¡MIENTES!!!-
-¿cree que meinto?, ¿quiere saber que es lo que más desea la gente?-
-n-no...-
-desean despellejarla con una enorme lentitud para que sufra la pobreza a la cual nos ha condenado, con su piel se haria la mejor de las bolsas esas de las que usted se siente tan orgullosa-
-¡¡CALLATE!!- Se encontraba en un rincón de la habitación, temblando dle miedo, del pánico. -eres... mi fiel dama... de compañia... ¿por qué... me mientes?-
-¿fiel?... JA- Aquella carcajada resonó a causa del eco- sere todo menos fiel, recuerde que soy simplemente una esclava-
De nueva cuenta se dirigió al ataúd -amaba a este chico, pero se sacrifico por usted...debe pagar-
-¡¡ALEJATE DE MÍ!!-
-no se preocupe, lo haré... lo que le he dicho es tan solo un sueño que todos los aldeanos compartimos... un sueño que tal vez nunca se haga realidad...- Se perdio en su mundo pensando tal vez aún en ese sueño lejano.-Su cabeza se vería bien en el centro de este castillo, en la cama de su padre y en la cama de su madre su torso, mientras sus brazos y piernas con los animales hambrientos-
La chica aun seguía en el rincón, se sentía segura de alguna forma, segura de aquella chica desquiciada.
-bien, he de retirarme princesa, que pase buenas noches, yo lo hare- su rostro se encontro de repente junto al de la chica temerosa... aun con esa risa malevola adornando su rostro.
-qué tenga dulces sueños... creeamé yo los tendre-
dijo sin más para salir de la habitación.

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