jueves, 13 de septiembre de 2012

Tú... de nuevo.

¿qué diablos haces aquí de nuevo?,
¿por qué tuviste que regresar?.
yo ya te había desterrado de mi vida,
ya te había alejado y olvidado.
Entonces... ¿por qué regresar una vez más?
¿por qué no pudiste quedarte olvidado?,
en ese lugar fúnebre y desértico,
justo ahí en la esquina más detestable.

¿Por qué tomas de nueva cuenta ese espejo?,
conformaté con tu propio lago,
conformate con tu propio ventanal,
no me robes nuevamente ese fragmento de cristal.
¡Me pertenece!... ¡es mío ¿lo escuchas?!.
no lo rompas más...

Aleja esos dados... son los causantes de mi desgracia,
aleja tu rostro y tus manos,
son las proveedoras de mi muerte.
tu creaste el antídoto para mi veneno,
y nuevamente has regresado a destruirlo.

Apaga los cantos, apaga la luz,
no quiero saber nada del día de mañana.
no quiero pensar en como paso...
no quiero comprender el porque
del como me encuentro entre tus brazos,
entre tus sábanas...
entre tu pecho y la almohada....

¿por qué me controlas?,
¿por qué me hundes?,
¿por qué me ilusionas y me vuelves a dejar?...
no te comprendo, no quiero hacerlo.
no te veo, no quiero intentarlo.
no te escucho, tapo mis oídos.
no siento tus manos, salgo huyendo.

sabes... no me importa si es la segunda,
si es la tercera o la cuarta vez,
no importa las veces que te adentres en mi pecho,
no te dejaré vencer...
no dejaré que controles mi cuerpo una vez más...
no dejaré que ganes la guerra...
no es este cementerio diseñado para tu plan...
por que esta vez... también existe mi escenario,
también existen mis llamas y mis palabras...
las tan frías dagas.

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